LA HISTORIA DE UNA AMANTE ZAYN Pasión en Londres, París, Nueva York…
Una amiga periodista le pidió a _____ MOORE que la ayudara… ¡y ahora la iban a pillar con las manos en la masa! Estaba escondida en el baño de una suite y escuchó horrorizada volver a ZAYN MALIK, que regresaba a su habitación para ducharse.
El millonario resultó ser un hombre moreno, guapo y misterioso, y la pasión que se desató entre ellos fue increíble. Después de aquello, él se las ingenió para que ____ aceptara ser su amante durante dos semanas, durante las que disfrutaría de su vida de lujo y glamour..

CAPÍTULO 1 
Al oír pasos en la habitación contigua, ____ MOORE se apretó contra los azulejos del baño.
Apenas respiraba.
El corazón le latía desbocado.
Si la descubrían, se pasaría las navidades en la cárcel.
¿Cómo había terminado escondiéndose en el Ritz, en el baño de una persona a la que no conocía de nada? ¿Cómo había tomado su vida aquel derrotero sin darse ella cuenta?
Todo era culpa de CATHERINE.
A su supuesta amiga se le había ocurrido la manera de ascender en su profesión. Si su idea salía bien, probablemente, ganaría un premio Pulitzer, pero, si salía mal, ____, daría con sus huesos en la cárcel.
_____, se dijo que no debería haber confiado en aquella amiga suya que comía todo lo que quería y que jamás engordaba porque era evidente que las personas así nunca pagaban por sus delitos.
A ella, sin embargo, le bastaba con mirar una tableta de chocolate y ya se le había ido a las caderas.
Las pisadas al otro lado de la puerta se pararon. _____,tomó aire y lo retuvo. Oyó que alguien se sentaba en la cama y, a continuación, llegó hasta sus oídos la sintonía de los informativos de las diez de la noche.
Eso quería decir que no iba a poder oír los pasos, que no iba a saber si el hombre iba hacia allí. Sólo le quedaba rezar.
«Por favor, que no entre en el baño. Por favor, que no entre en el baño».
_____,repitió una y otra vez aquella frase mentalmente mientras el sudor le caía entre los pechos. Llevaba una blusa de algodón y una falda de lana y tenía mucho calor. Su tripa eligió aquel momento para recordarle que no había tomado nada desde el yogur del almuerzo.
Fabuloso.
Ahora iba a resultar que se iba a desmayar de hambre. Bueno, con un poco de suerte, cuando le dieran el uniforme en la cárcel, sería de una talla menor.
_____, echó la cabeza hacia atrás y la apoyó en los azulejos, se quedó mirando la alcachofa plateada de la ducha que tenía encima e intentó recordar exactamente cómo había terminado allí, enfrentándose al hambre y a la humillación y, seguramente, a que la detuvieran.
Todo había comenzado en la presentación del libro, cuando CATHERINE había visto al bombonazo.
—Te digo que sí, que es él —le había dicho CATHERINE a ____ al oído mientras se comía el tercer sándwich.
—Que no, CATHERINE, que no es él —había insistido ,______, mientras el director de la tienda seguía hablando de aquella novela que iba a ser todo un éxito y que había escrito el misterioso novelista conocido como MALIK. —No sé lo que habrás leído, pero te digo que MALIK nunca acude a los actos de promoción de sus novelas.
Sería una locura por su parte presentarse de incógnito en el lanzamiento de su propio libro.

Hacía cinco años que MALIK se había convertido en un escritor conocido en todo el mundo. Nadie sabía a ciencia cierta quién era y CATHERINE era una de las muchas reporteras que quería averiguarlo.
A su amiga se le había ocurrido que, tal vez, a MALIK le apeteciera aparecer en la presentación de su último libro.
Por eso llevaban allí casi veinte minutos, escuchando al director de la tienda deshaciéndose en elogios hacia el misterioso escritor. Durante ese tiempo, nadie había llamado la atención de CATHERINE...

capitulo..2 el misterioso..*

Hasta que había llegado, el bombonazo.
,______,lo había visto primero, de pie y solo al fondo de la tienda. No le gustaban los hombres altos porque le resultaban intimidatorios, pero aquel hombre era guapísimo. Además de alto, era moreno y agraciado físicamente.
Tenía el pelo oscuro y ondulado y se le hacían caracolillos alrededor de las orejas, tenía el rostro bronceado, las cejas oscuras y un físico que debía de mantener a base de varias horas en el gimnasio todos los días. Parecía un pirata moderno. Los vaqueros azules, las botas de cuero negro y el jersey de cuello vuelto del mismo color no hacían más que potenciar esa imagen romántica.
,_____,se estaba preguntando de qué color tendría los ojos cuando el hombre se giró y sus miradas se encontraron. Resultó que los tenía de un MARRON casi transparente. El desconocido se quedó mirándola de arriba abajo de una manera que a ,_____, se le debería haber hecho insultante, pero que le gustó.
El pulso se le aceleró y no pudo pensar en otra cosa. Tuvo la sensación de que el hombre la miraba durante una eternidad, pero, en realidad, no debían de haber sido más que unos segundos.
Cuando el desconocido giró la cabeza para seguir las explicaciones del director de la tienda,_____, apartó la mirada molesta consigo misma por haberse quedado mirando a un hombre tan arrogante.
Era de ésos que se sabían guapos, que eran conscientes de que las mujeres se daban la vuelta para mirarlos, era de esos hombres que ,_____,se había jurado a sí misma que jamás miraría.
No le había dicho nada a su amiga porque sabía que CATHERINE descubriría tarde o temprano al desconocido y así había sido.
—¿Entonces quién es y que hace aquí? No es periodista. Si lo fuera, lo conocería. Y, además, tampoco está hablando con la gente de la editorial —insistió su amiga.
—Probablemente, pasaba por la calle y ha entrado a ver qué había en la librería —contestó ,_____, 
—Se va —anunció CATHERINE dejando el sándwich que se estaba comiendo en una fuente y agarrando a ,_____, del brazo. —Vamos a seguirlo.
En un abrir y cerrar de ojos ,_____, se encontró abriéndose paso entre la muchedumbre que había en Piccadilly para no perder de vista al misterioso desconocido. Cinco minutos después estaban las dos sin aliento en la entrada del Ritz. Desde luego, el bombonazo andaba rápido.
—¿Ves? Ya te lo había dicho —comentó ,_____,tomando aire profundamente. —Es un turista. Menos mal que no se ha dado cuenta de que lo hemos seguido.
—Espérame aquí. Se me ha ocurrido una cosa.

,_____, frunció el ceño mientras su amiga se metía en el hotel. Hacía frío, estaba empezando a llover y se había dejado el abrigo en la tienda. Además, tenía hambre y se quería ir a casa. Cuando CATHERINE volvió cinco minutos después, la encontró congelada y con el ceño todavía fruncido. Su amiga traía los ojos tan brillantes como los adornos de Navidad que había en la puerta del hotel.
—,_____, es él —anunció llevándose las manos al pecho y mirando hacia el cielo. —Gracias, Dios mío —añadió sonriendo a ,_____,. —Esta vez el ascenso es mío.
,_____, sabía que no debía animar a su amiga, pero le había picado la curiosidad..